Aviso:

Algunas de las historias que escribiré pueden contener contenido calificado "Para Adultos", si lo lees sin ser mayor de edad será bajo tu propia responsabilidad...

MIS OBRAS

Algunas personas ayudan a compartir las historias que gente como yo realizamos, poniendo los enlaces de descarga en sus propios blogs. Si eres uno de ellos, por favor, recuerda siempre añadir quien es el autor de la obra.
Gracias!

domingo, 28 de febrero de 2010

CHORRO DE PREMIOS

Hoy tenemos una cascada de premios de parte de http://sweet-poison-novelas-vampiricas.blogspot.com/  muchas gracias, en verdad eres un amor ;-)





Los premios se los dedico a toda la gente que visita mi blog, muchos besitos.

jueves, 25 de febrero de 2010

Moonlight Capitulo 5

Capitulo 5

Caminaron por el bosque durante un par de kilómetros hasta que llegaron a una carretera que parecía llevar hacia las luces que habían divisado antes.
-Este camino es muy raro, no es de tierra, es de un material oscuro muy duro.
Valiant estaba agachado examinando el asfalto cuando de un salto se metió entre unos matorrales junto a Savage, había escuchado un ruido desconocido y divisaron un par de luces a lo lejos. Al cabo de un minuto las luces estaban cerca y vieron pasar una extraña maquinaria con música estruendosa y gente dentro de ella cantando alocadamente.
-¡Que demonios…! ¿Qué era eso?
-No se. Era como nuestros carruajes, porque transportaba personas, pero no había caballos tirando de él. Y salía música muy ruidosa, pero tampoco había orquesta. Será brujería o que se yo…
-Pues a mi me parece que hemos salido de un sitio donde teníamos la mierda casi llegando a nuestro cuello para caer en uno desconocido donde no sabemos nada de cómo es y la mierda puede llegarnos más arriba.
-No seas tan negativo Savage. Busquemos un lugar donde dormir, hace frío por culpa del aire cortante.
Estuvieron deambulando una hora más en su forma de lobo para que el pelaje de su piel los abrigara hasta que llegaron a una casa en las afueras de la ciudad. Traspasaron la verja que la delimitaba, olfateándolo todo por si hubiese peligro.
Encontraron un viejo perro metido en su caseta que levantó la cabeza cuando notó la presencia de ellos. Les lanzó un gruñido a modo de advertencia y ellos le enviaron imágenes tranquilizadoras para que no ladrase. Las imágenes eran de ellos acariciándolo amablemente, dándole juego…etc. Surtió efecto, el perro volvió a tumbarse como si nada para retomar su sueño.
Caminaron hasta la parte trasera de la casa donde consiguieron entrar por una ventana que no estaba cerrada del todo.
Estaban en la cocina. Olfatearon el aire en busca de personas y respiraron aliviados cuando no encontraron nada. Aunque estuviese oscuro (gracias a su visión de lobo más aguda que la humana) podían distinguir perfectamente la distribución de los muebles. Era bastante grande, con muebles antiguos en madera envejecida que estaban en buen estado a excepción de las puertas del fregadero que amenazaban con descolgarse del todo.
Una gran mesa en el centro con un frutero lleno de la más rica fruta llamó la atención de Savage que fue directo a por un enorme melocotón, cambiando a humano para comerlo a gusto.
Valiant cambió también su aspecto para escudriñar por los armarios. No encontró nada más que platos, vasos y aparatos extraños para él (batidora, licuadora, cafetera…), hasta que llegó a una puerta blanca que al abrirla le hizo sorprenderse. Metió la mano y notó que dentro hacía frío. Cogió un envase plástico y lo abrió. Le llegó un estupendo olor a carne asada con verduras.
El estomago rugió por el hambre, aunque controlaba bien sus metamorfosis de humano a lobo y viceversa, cada vez que cambiaba muy seguido sentía un hambre atroz.
Cogió un tenedor que había visto en un cajón dispuesto a acabar con la agonía de ese asado que pedía agritos ser comido y se sentó a comer. Tuviese mucha hambre o no, se dispuso a comer educadamente, no como un salvaje.
Savage observó lo que Valiant comía y fue directo al frigorífico buscando algo parecido. Encontró otro plato suculento, macarrones con carne y queso, e imitó a Valiant.
Saciado el hambre, los dos estaban notando el cansancio que habían acumulado y siguieron buscando por la casa para encontrar un buen sitio para dormir. Lo encontraron en los sofás del salón. Eran grandes aunque no lo suficiente para sus grandes y largos cuerpos. Después de quince minutos buscando posturas cómodas desistieron, la espalda los iba a matar de dolor y siguieron buscando. Al final subieron las escaleras para por fin encontrar una buena cama.
Savage se tumbó dejando sitio a su compañero. Cerraron sus ojos dispuestos a descansar todo lo que pudiesen. Después de un par de minutos Savage se movió un poco ajustándose en el colchón y rozó levemente el culo de Valiant que dio un respingo sentándose en la cama.
Los dos se miraron mutuamente y estallaron en risas. Cualquiera que los viese allí desnudos en la cama podría pensar cualquier cosa.
-¡Eh Savage! Sin mariconadas... ¿vale?
-Lo mismo te digo. Me he rozado sin querer- más risitas.
Al final optaron por poner un cojín entre ellos mientras bromeaban y por fin se durmieron.


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-Bueno Giselle, cuéntame, ¿que vas a hacer ahora que has terminado con la exposición?- April estaba ansiosa porque su amiga le dijese de acompañarla a su casa en la playa. Llevaban una semana sin verse y tenían mucho que contarse.
-Pues la verdad no lo he pensado mucho. No se si tomarme unos días libres o comenzar a pintar. Ben me ha dicho que la galería ha conseguido vender muchas de mis obras esta vez. Eso me da un respiro económico pero no me puedo confiar.
-Tus cuadros son buenos y conseguí que Leo exponga los que hayan quedado en su tienda.
-Tu hermano es un sol. Siempre apoyándome como sea posible.
-Ya sabes lo que el siente por ti. Deberías dejar esa mojigatería tuya y darle una oportunidad. Esa novia que tuvo siempre fardaba con sus amigas de lo buen amante que era en la cama.- estacionó frente a la casa de Giselle en una frenada ultracorta que casi manda a su amiga frente al cristal delantero del coche.
Giselle se incorporó para enfrentar a April.
-Siempre estás pensando en lo mismo…-alzó sus manos- ¡sexo, sexo, sexo…! Estoy empezando a verte como una ninfómana.
-Pero soy tu ninfómana favorita ¿no? Además, Leo te quiere, lo del sexo es secundario, solo quería hacerte rabiar. Esa cosa tuya desde lo de Connor te está impidiendo disfrutar la vida.
Giselle había bajado del flamante Mercedes de April para coger su maleta y se asomó a la ventana del coche para despedirse.
-No me recuerdes a Connor, todavía estoy superándolo. Déjame descansar del viaje un poco y te llamo para quedar. Espero que no se te haya olvidado dar de comer a Foxy.
-Tranquila, tu viejo perrito ha sido mimado por mis manos y te he dejado macarrones y carne asada en el frigorífico para que no tengas que hacer de comer hoy y puedas descansar. Yo he quedado con un chicarrón que está de morirse de bueno que está y me queda una hora para verlo. Tengo que correr si quiero llegar a tiempo y lucir bien en el almuerzo.
Giselle rodó sus ojos indicándole que no tenía remedio mientras April reía maliciosa. Después de darle las gracias y despedirse se fue hasta el patio trasero para acariciar a su perro e indicarle que ya estaba de vuelta. Foxy le movió agitadamente el rabo en respuesta y después de un minuto se tumbó.
Giselle abrió la puerta trasera de la casa con la llave, siempre tenía la manía de entrar por allí para que su perro la viese.
Cuando entró en la cocina depositó la maleta en el suelo y se fijó que había dos Tupper vacíos en el fregadero. Pensó que cuando April le trajo la comida comió allí mismo en su casa. April se había encargado de vigilar su casa, dar de comer al perro y de regar sus plantas en la semana que ella había estado fuera en la exposición de pintura.
No tenía hambre, así que se fue directa a su dormitorio para dormir un rato. Abrió la puerta y un grito de pánico salió de su garganta.

martes, 23 de febrero de 2010

ESTA GUSTANDO...

Hoy se me ha ocurrido asomarme a 4shared para ver como van las descargas de "Jugando a Morder", y debo decir que estoy muy feliz, porque en cuatro días que lleva colgado mi libro ya se lo han descargado más de 100 veces. Para tod@s l@s que se lo han descargado quiero dar las gracias, y decirles que por favor me manden un mail o me hagan un comentario aquí diciendo qué les parece cuando se lo hayan leído. Si les parece bien será una manera de motivarme a seguir con la saga, si no les gusta será estupendo saber qué puedo cambiar al escribir. Y para los que no lo hayan descargado solo digo una cosita, ¿A que esperáis? jeje besitos

Moonlight Capitulo 4

Capítulo 4

Valiant y Savage corrieron en sus formas lobunas hasta quedar extenuados. Habían estado saltando maleza, piedras y troncos caídos durante horas, hasta incluso cruzaron tres zonas del río para evitar dejar rastro alguno.
La noche se alzaba haciendo retroceder al sol a un simple brillo anaranjado que se iba perdiendo en el horizonte. Había un montón de nubes que tapaban casi completamente la luna, haciendo de la noche casi una completa oscuridad.
Agotado por el esfuerzo Savage cambió a su forma humana, completamente desnudo puesto que no les había dado tiempo de coger nada, cayendo pesadamente en el suelo mientras cobraba el aliento.
-Si doy un paso más me muero, te lo juro- comentó mientras Valiant cambiaba también.
-¿Tú crees que habrán seguido nuestro rastro?
-Esperemos que no. De todos modos no se que vamos a hacer.
-Yo tampoco. Mientras corríamos estuve dando vueltas en mi cabeza sobre quién podía haber matado a mi padre, - se acongojó al acordarse de él, de la forma en que lo había visto después de morir- sigo pensando en que Oliver lo perpetró y de que mi hermana Isobel lo ayudó, estoy casi seguro.
-No pienses ahora en eso, no te hará bien y necesitamos buscar un refugio para esta noche y mañana seguiremos. Además, no hemos comido nada en todo el día y mi estómago ruge como un león.
-Tanto correr y resulta que estamos atrapados en este bosque. Aunque sea enorme tarde o temprano nos encontrarán. Espero que no le haya pasado nada a Optimus y que pueda buscar algún indicio del culpable antes de que nos atrapen.
-Anda, cojamos algo de bayas y nueces y busquemos un refugio.
Estuvieron buscando en los alrededores hasta que dieron con unas bayas comestibles. Para su suerte estas eran bastante grandes y pronto juntaron suficientes en un par de hojas grandes de helecho que usaron a modo de platos. Comieron hasta reventar.
Se asearon un poco en las frías aguas del río y siguieron su camino muy lentamente, buscando el lugar más seguro donde poder dormir sin miedo a ser pillados por sorpresa.
Después de unos minutos Valiant dio un pequeño traspiés sobre una roca y en su intento de no caerse se apoyó sobre una piedra mediana que ante el empuje cedió, rodando por una cuesta donde al fondo se divisaba un cervatillo sentado mientras se lamía una pata herida.
Los dos corrieron hacia el pequeño animal dispuestos a parar la piedra para no lastimarlo más. Se detuvieron frente a la roca haciendo fuerza para llevarla hacia un lado. Aunque la piedra era mediana, la velocidad que cogió y la inclinación de la cuesta hicieron que pareciese más pesada, forzándolos a utilizar casi todas sus fuerzas para detenerla cuando consiguieron hacerla cambiar de rumbo.
Valiant se sentó sobre unos pequeños hierbajos para recobrarse. O eso creía él, porque las plantas cedieron ante su peso y cayó en un hueco de espaldas. Las plantas eran de tipo enredadera y se habían entrelazado unas con otras sobre la entrada de una pequeña cueva excavada en el suelo.
Savage se asomó en cuanto lo vio desaparecer de su vista.
-¡Valiant! ¿Estás bien?
-Creo que si. De seguro mañana me saldrá una pequeña magulladura sobre mi trasero. Por lo demás bien. Creo que ya tenemos refugio para esta noche, a nadie se le ocurrirá buscarnos bajo el suelo, solo pensarán que nos metimos en una cueva en la superficie.
Un fresco viento comenzó a soplar haciendo que la espalda de Savage temblara de escalofríos y se adentró despacio por el agujero, tratando de romper lo menos posible las enredaderas que servían de camuflaje para la entrada. Aunque no se veía bien la cueva parecía acogedora.
La visión del interior se fue aclarando gracias a que la luna llena apareció, el viento se había llevado las nubes. Savage estaba preocupado.
-Mierda… con esta luna estarán más fuertes y seguirán buscándonos.
-Te recuerdo que a nosotros nos viene bien también y nos recuperaremos antes del cansancio.
La cueva estaba llena de raras piedras, como diamantes, que al tacto no cortaban, estaban muy redondeadas en sus cantos.
Cuando la luz de la luna se hizo completa los claros rayos se adentraron en la cueva. Parecía como si las piedras cobrasen vida, la más cercana a la entrada captó un rayo que se reflejó hacia la piedra más saliente de la pared de enfrente, ésta a su vez reflejó la luz hacia otra pared y así prosiguió el rayo hasta formar un total de siete cruces entre paredes.
A cada cruce entre paredes la luz cogía un color distinto, pasando del rojo por los demás colores del arco iris hasta llegar al violeta que retornó otra vez a la primera piedra. La misma luz emitía un leve calor muy agradable que agradecieron enormemente al estar los dos desnudos sin nada que los protegiese del frío.
Valiant estaba perplejo- Esto no puede ser natural, tiene que haberlo fabricado alguien.
Cuando pasaba la mano por alguna de las piedras cortando el camino de la luz el arco iris desaparecía y con ello la candidez.
Quiso salir a la superficie a explorar el entorno. Atravesó el arco iris, procurando quitarse pronto del medio para que el calor no se extinguiese, sacó la cabeza por entre las enredaderas y vio un paisaje totalmente distinto al del bosque donde habían estado.
Se metió otra vez para dentro alucinado.
-Savage, saca la cabeza por la entrada y dime que ves. Creo que estoy teniendo alucinaciones.
Savage le hizo caso preocupado y se asombró. Era un bosque, pero con árboles muy diferentes a los que habían visto al entrar. Giró un poco la cabeza hacia la derecha y a lo lejos divisó un montón de pequeñas luces, sobre todo amarillentas aunque también había de distintos colores.
Fijó más la vista y pudo distinguir lo que parecían edificios muy juntos entre sí.
Descendió otra vez para hablar con Valiant.
-Ese paisaje no lo conozco.
-¿Será el otro lado del bosque?
-Imposible. Sabes que no podemos salir de aquí.
-¿Pero y si lo fuese? ¿Y si esta cueva es el portal que nos une? Fíjate, te he comentado ya que la disposición de las piedras es muy rara, parecen distribuidas a conciencia. Esto tiene que haberlo construido algún antepasado que encontró la forma de escapar.
-Siempre con lo mismo. –Savage atravesó el arco iris para ponerse a su lado- No es posible.
Valiant subió un poco más y se volvió para hablarle a Savage.
-Tú haz lo que quieras. Tenemos dos opciones: nos quedamos y que nos atrapen tarde o temprano, o nos vamos y exploramos por ahí.
Sin más retomó la salida y saltó al exterior. Savage le siguió murmurando toda clase de maldiciones, rumbo a lo desconocido.

lunes, 22 de febrero de 2010

Otro premio más!!!

Nuevo premio jeje muuuuuuy húmedo ^_^, estoy vuscando la llave de paso para apagar la fuente a ver que hay detrás XD



Reglas:
1- Agradecer al blog que te lo dio.
Gracias Iza, sabes mucho como me gustan los premios de chicarrones jeje

2-Pregunta: ¿Te has ahogado alguna vez en las profundidades de sus ojos?
Los tiene tan oscuros que todavía no he llegado al fondo XD

3- Se lo teneis que dar a 5 blogs que logren sumergiros en un mundo de pasión y aventuras.

Mis Historias (Andrew me tiene loca je je)
El Rincón de Bonnie (Tiene un Cullen propio je je)
Atrevete a soñar (Su historia me encanta)
Fish by Popcorn (me encantó su capítulo de San Valentin)
El Mundo de Hanna (me he bajado unos cuantos libros extra húmedos)

sábado, 20 de febrero de 2010

Le Theatre des Vampires Capitulo 3

Capitulo 3




-¿Será esa la casa donde vive Dominique?- me preguntó Tara.


-Digo yo que será… ¿tú conoces muchos Dubois? Porque yo no.


-Pues tiene un aspecto tenebroso genial. Creo que esa era la casa del viejo Mengood, mi padre le solía traer encargos de nuestra frutería. Murió el año pasado.-Roger estaba escudriñando la entrada donde había un cartel de color metalizado colgado en la puerta.- ¡Mirad! Aquí pone “Próxima apertura de nuestro espectáculo: Le Theatre des Vampires, donde usted podrá adentrarse en nuestro mundo y vivir escenas mordedoras de lo más vampíricas y sangrientas…”


-Joder con los Dubois-Le Fontaine…me dejaron con la curiosidad. Kat en cuanto esté el estreno venimos.


-Pues por lo que dijo Dominique les queda mucho para abrir. En el lado de la izquierda del jardín se ven lo que parecen materiales de obra, así que estarán de reformas. Vámonos ya que nos queda rato hasta llegar a nuestras casas.


Estabamos empezando a caminar fuera de la verja de la casa cuando llegó una Custom preciosa conducida por un chico que iba embutido en un ajustado traje para moteros. El traje era rojo y negro a juego con la moto. Se detuvo a nuestro lado saludándonos. Paró el motor y se quitó el casco que tenía la visera tan oscura que no supimos quien era hasta que lo sacó del todo. Era Dominique.


Se pasó su mano enguantada por el pelo para colocarlo en su sitio y nos miró con cara de sorpresa.


-¿Cómo vosotros por aquí? No sabía que conocieseis donde vivo.


-No lo sabíamos- comentó Tara- llegamos aquí por casualidad. Bonita moto. Me pareció verla aparcada esta mañana en el insti.


-Gracias. Si, voy en ella a todos lados. Es muy práctica para escudriñar la ciudad y entremeterse entre los coches en horas fuertes de tráfico. ¿Y por qué decías que estabais aquí?


Su voz era dulce, me quedaba hipnotizada por ese fantástico acento y ese tono suyo que nunca demostraba alterarse. Aparté un par de veces la mirada cuando él se daba cuenta de que lo hacía y me miraba a mí. Tara le estuvo explicando lo que había pasado con Laura y se rió de lo lindo. ¡Menuda sonrisa! Este chico podía perfectamente ser imagen de alguna marca de dentífricos con esos dientes blancos tan perfectos y bien alineados.


-Bueno Dominique,- Roger estaba ansioso por preguntar- ¿Para cuando abrís el espectáculo?


-Claramente no lo sé. Mi tío Antoine quisiera para Halloween si los obreros se dan prisa. Es mucho lo que hay que hacer y mi familia es muy perfeccionista. Aquí hay casa para rato.


-La verdad por lo que se ve desde aquí es enorme.-Dije mientras echaba un vistazo de arriba abajo a la enorme estructura de tres plantas.- Chicos, vámonos ya o mi madre estará dentro de poco llamandome preocupada.


Comprobé mi reloj y vi que ya me pasaba casi media hora de la hora a la que le dije a mi madre que llegaría.


-Oye Dominique, ¿por qué no llevas a Kat hasta su casa para que no llegue tan tarde? A nosotros no nos importa, ¿verdad Roger?


Miré con los ojos entrecerrados a Tara cuando Dominique la estaba mirando. Quise fulminarla, deseando haber tenido un láser en ellos para haber podido freírle el culo. Tara se había dado cuenta de que el chico me gustaba bastante y aprovechó la situación para que estuviese con él como sea.


A mi no me hizo gracia. No por irme con Dominique, si no porque nos conocíamos solamente de hoy mismo y realmente no sabía mucho sobre como era, aunque hubiese notado que yo a él también parecía gustarle cuando lo pillé en un par de miraditas.


Dominique asintió y me dijo que esperase un minuto. Abrió la puerta de entrada y salió rápidamente con otro casco igual al suyo y me lo ofreció.


Medio preocupada por si no era como yo pensaba que debía comportarse me puse el casco y monté tras él cuando arrancó, cogiendome flojo de su cintura.


Tara y Roger levantaron sus manos para decirnos adiós mientras se marchaban hablando payasadas de las suyas entre ellos.


Dominique levantó la visera de su casco para hablarme,- Cógete fuerte que no quiero que te caigas. Iré lo más rápido que pueda para que no llegues más tarde todavía.


Le hice caso y me apreté contra él tanto como mis brazos me permitieron. Si no llegábamos pronto me iban a salir agujetas del esfuerzo.


Cerré mis ojos esperando, pero nada, no nos movíamos, así que me levanté la visera y abrí los ojos.


Dominique me estaba mirando muy quieto.- ¿Qué ocurre?


-Kat, si no me explicas primero donde vives no se como llevarte.


Me puse roja como un chili. ¡Que tonta soy!...


Después de darle las indicaciones volvimos a cerrar las viseras y apreté los puños en su chaqueta.


Atravesamos las calles más concurridas en un suspiro. Dominique conducía como el mismísimo Diablo. Seguramente el chico llevaba conduciendo motos desde antes de tener edad para ello.


El frío producido por la velocidad me enviaba escalofríos por la espalda, así que al final opté por pegar mi cuerpo bastante al suyo en un intento de cortar el viento.


Bordeamos el parque Lincoln y me pareció ver al grupo de Laura sentado en unos bancos con Jake y sus amigos. Llevaba una camiseta distinta y el pelo recogido en una coleta, lo que me hizo sonreír por dentro acordándome de cuando la había manchado.


Llegamos en seguida a mi barrio. Mi casa estaba casi al final de él. Dominique aparcó la moto frente a casa. Me quité el casco después de bajarme y arreglé mi ropa un poco mientras miraba de reojo para casa deseando que mamá no nos viese desde alguna de las ventanas de la casa.


Como tenía reciente su tormentoso divorcio de papá decía que ya habíamos tenido mucho de hombres en nuestras vidas como para un buen tiempo. El divorcio de mamá había sido causado por el trabajo de papá. Era comerciante de ganado y productos agrícolas producidos por el rancho de mis abuelos y se pasaba la mayoría de los días de una ciudad a otra buscando nuevos clientes. Mamá empezó a sospechar de él cuando los viajes se volvieron más constantes, hasta que descubrió que papá tenia una amante a la que visitaba frecuentemente.


No culpo a mi madre de no querer chicos por casa, la pobre había sufrido mucho y creo que todavía lo hacia porque aun amaba a papá después de todo.


-Bonita casa.


-Gracias. Llevamos aquí una semana más o menos. Mi mamá se enamoró de ella en cuanto la vio y no quiso mirar más en la inmobiliaria.


Le ofrecí su casco y Dominique se negó.- Me gustaría, si quieres, que vayamos mañana a tomar un café por ahí.


No estaba segura que responder.- He quedado mañana con Tara en casa de Roger para ver una peli y hacer los deberes.


-¿Crees que se molestará si voy yo también? No conozco a mucha gente y es aburrido salir solo.


-Dudo que no hayas conocido a mucha, esta mañana te llovían las amistades.


-Eso no era conocer, querían saludarme por ser el nuevo y ya está. Con vosotros las conversaciones en clase han sido normales.


-Le preguntaré a Tara y mañana en clase te comento.- Me giré un poco antes de decirle adiós y fui para casa observando atentamente las cortinas de las ventanas por si alguna se movía.


Mientras buscaba las llaves para abrir la entrada miré un poco hacia donde debía estar todavía Dominique, aún no le había sentido arrancar la moto. Allí estaba mirándome. Abrí la puerta y le saludé con el brazo para decirle adiós. Me despidió él también y se puso el casco, arranco y salio disparado calle abajo.


En casa no había rastro de mamá y subí a mi cuarto a cambiarme la ropa por el pijama. Cuando estaba lista mi teléfono sonó.

Premios

Hoy estoy que me salgo¡¡¡ ¿Sabeis por que? Porque Iza del blog Criaturas de la noche me ha dado mis primeros premios (Yupiiiii...¡¡¡)



Los premios van para Luu y Lin@. Besitos y mordiscos

viernes, 19 de febrero de 2010

Saga "Juegos Vampíricos" : Jugando a Morder

    
Por fin he terminado de diseñar la que ha sido mi primera historia que empecé antes de hacer el blog, asi que la pongo en descarga para el que la quiera leer pueda hacerlo. Es el primer libro de una saga que he titulado       >>>Juegos Vampíricos<<<     

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Sipnosis:
Alexia Codley vive junto a su padre de ciudad en ciudad. No tiene amigos que duren mucho a causa de esto y se encierra en sus lecturas sobre temas sobrenaturales. Todo cambia cuando llegan a una gran ciudad en Canadá, donde por una serie de circunstancias descubre que todo lo que le ha rodeado no es precisamente lo que ella pensaba. Donde antes era una chica tranquila sin mucha vida social descubre que ahora tiene una oportunidad de conocer el amor y se convertirá en lo que ella llama cariñosamente "la Bestia", con colmillos y todo, lista para morder...

jueves, 18 de febrero de 2010

Le Theatre des Vampires Capitulo 2

Capitulo 2

-Desde luego está causando furor, ¿no crees Tara?
-La verdad es que es muy guapo, y con ese acento…-suspira- ¿Qué clase de espectáculo crees que será el que están montando su familia?
-No se…él no lo explicó.
El timbre sonó y volvimos para coger las cosas e ir a la clase de Física y Química del señor Adams.
El aula era enorme, con mesas grandes llenas de probetas y hornillos para calentar mezclas. Un enorme póster con la tabla periódica coronaba una de las paredes al lado de una foto de Albert Einstein.
Las mesas estaban pensadas para cuatro alumnos y todos se iban repartiendo con sus amigos.
Laura se sentó al fondo junto a Jake y una de sus amigas, Lisa, creo recordar que se llamaba. Uno de los amigos de él se sentó junto a ella dándole un guiño.
Nosotras nos fuimos también al fondo a otra de las mesas, a Tara no le gustaba estar delante.
Dominique entró dando un vistazo a donde se iba a poner. Al final se decidió por nuestra mesa.
-¿Puedo sentarme aquí?
-Claro, siéntate.
Se puso a mi lado y otro chico también se acercó para ponerse a su lado. Era delgado con el pelo oscuro y ojos azules, vestía todo de negro y llevaba varios piercings en las orejas y una ceja. Un estilo muy parecido al de Tara.
-¡Hola Roger!-saludó Tara- Te has perdido las dos primeras clases y no has aparecido en la parada del bus.
-Tenía cita con el médico e iba atrasado. ¿No recuerdas que te avisé?
-¡Ah! Si, es verdad. Mira, estos son Kat y Dominique.
Roger saludó sonriente- Por fin nuestra mesa está completa. Siempre acabábamos solos para Química.
El señor Adams era un hombre bastante mayor, diría que casi a punto de jubilarse. Vestía ropa pasada de moda y el olor que inundó la clase me recordó a la naftalina.
Se presentó y directamente nos pidió que abriésemos nuestros libros para comenzar a estudiar los elementos, explicándonos las propiedades de cada uno, puntos de fusión, posibles combinaciones…
Por poco me quedo dormida. El señor Adams utilizaba un tono para hablar que no tenía que competir mucho con el de una mosca cojonera, zum-zum-zum… siempre el mismo. Si a eso le añades un poco de nerviosismo nocturno por el primer día de clase tenía una combinación perfecta para el sueño.
Estaba apoyada sobre mi mano derecha empezando a caer en brazos de Morfeo cuando un leve toque en el brazo me puso derecha. Fue como si un pequeño fuego me recorriese el brazo. Levanté la cara para ver que Dominique era el que me había pellizcado suavemente para despertarme y estaba tratando de contener una sonrisa.
Me puse colorada al instante y después le sonreí tímidamente deseando que no dijese nada.
-Lo siento, anoche no dormí nada.
-Entonces es comprensible que te haya pasado.- Se agachó un poco hacia mi cara para susurrarme con una risita- No te preocupes, vigilaré por si te vuelve a pasar.
El señor Adams hizo una tos ficticia para llamarnos la atención, le preguntó el nombre a Dominique.
-Bien señor Dubois, veo que usted no presta mucha atención a lo que estoy diciendo, estaba comentando lo que significa la palabra materia para poder explicarles lo que es la combinación, mezcla y disolución de la misma. ¿Puede deberse su falta de atención a que usted ya lo sabe y querría explicarlo al resto de la clase?
-Las disoluciones son mezclas homogéneas de sustancias en iguales o distintos estados de agregación. La separación de un sistema material en los componentes que lo forman puede llevarse a cabo por métodos físicos o por métodos químicos. Los primeros incluyen una serie de operaciones tales como filtración, destilación o centrifugación, en las cuales no se produce ninguna alteración en la naturaleza de las sustancias, de modo que un simple reagrupamiento de los componentes obtenidos tras la separación dará lugar, nuevamente, al sistema primitivo. Los segundos, sin embargo, llevan consigo cambios químicos; la materia base sufre transformaciones que afectan a su naturaleza, por lo que una vez que se establece la separación, la simple reunión de los componentes no reproduce la sustancia original. Combinación, mezcla y disolución tienen en común el hecho de que, en todos los casos, intervienen dos o más componentes. Una combinación química es una sustancia compuesta formada por dos o más elementos cuyos átomos se unen entre sí mediante fuerzas de enlace. Sus entidades elementales, ya sean moléculas, ya sean pares iónicos, son iguales entre sí, y sólo mediante procedimientos químicos que rompan tales uniones es posible separar los elementos componentes de una combinación. Las mezclas son sistemas materiales que pueden fraccionarse o separarse en sus distintos componentes por métodos físicos.
Nos quedamos todos con un palmo de narices, sobre todo el señor Adams que no salía de su asombro.
-Gra... gracias señor Dubois. Veo que usted será de seguro el mejor alumno de Física y Química de este curso. Seguiremos por donde lo ha dejado.
Tara se agachó mucho sobre la mesa para que el señor Adams no pudiese verla mientras le susurraba a Dominique.
-Tío ni se te ocurra cambiarte de mesa en todo el curso.
-Oh Tara, no lo intimides para que se quede- Roger había puesto sus ojos en blanco- Vas a conseguir que de verdad se quiera ir.
-Siento haberte puesto en esa situación, menos mal que sabías la pregunta.- le debía al menos una disculpa.
-No te preocupes, es fácil cuando se tiene un tio como el mío que está loco por la ciencia.
-Es fantástico.
-Mmm… si, la verdad es que si.
No quiso seguir con el tema, parecía como si no le gustase hablar mucho de su familia.
Quedé con Tara y Roger esa misma tarde para preparar juntos el trabajo de Literatura que nos habían encargado. Para mi sorpresa Tara vivía a dos calles de mi casa y Roger en la casa de al lado de la de Tara.
Me llevó hasta su habitación, la cual era un desastre, había ropa tirada por todos sitios, cd’s e incluso unos dibujos que luego me dijo que los hacía ella.
-No te asustes por como está todo, mi madre siempre se queja de que tengo que arreglar la habitación, pero si lo hago resulta que no encuentro nada.
-¿Y así si encuentras todo?
-¡Oh si!, se donde perfectamente buscar lo que necesito.
Terminamos antes de lo que esperábamos, era más fácil pensando los tres a la vez y Roger propuso ir a tomar algo a una cafetería en el centro comercial de la ciudad, así que nos encaminamos. Llamé primero a casa para dejarle un mensaje a mamá en el contestador y no se alarmase si volvía un poquito más tarde.
Estábamos tranquilamente hablando sobre que haríamos el fin de semana cuando vimos entrar a Laura y su grupo en la misma cafetería que estábamos nosotros.
-Chicas, esta cafetería está cayendo en lo vulgar. Fijaros que ya dejan entrar a cualquiera…- todas hicieron risitas.
Me giré para enfrentarla cuando Tara agachó la cabeza. Tara prefería hacer caso omiso y no provocarla, pero en mi naturaleza no entraba el aguantar las idioteces de una niñata mimada. Yo tenía experiencia en esto de escupir veneno por mi boca cuando de insultar se trataba. Cuando vivía en el pequeño rancho que habíamos heredado de mis abuelos paternos tuve como vecinos más cercanos a los hermanos Stuart, dos gemelos pecosos y pelirrojos a los que les gustaba meterse conmigo, siempre actuaban como si estuviésemos en guerra y tenía que vérmelas con todas las trampas e insultos que me propinaban.
Con una mirada de desprecio Laura nos miraba de arriba abajo y opté por levantarme y hacerle lo mismo.
-Laura, llevas razón…dejan entrar a cualquiera, -me miró muy sorprendida-incluso a quien no sabe leer, el cartel que cuelga de la puerta de la cafetería dice “animales no” y vosotras, las perras, lo habéis hecho.
Se puso ambas manos en la cintura desafiante.- ¿Me estás insultando?
-¿Yo?- fingí sorpresa- simplemente aclaro hechos, no insulto, creo que la que lo estaba haciendo eras tú. No somos cualquiera.
Me miró hacia mi camiseta donde había un pequeñísimo resto de azúcar glaseada. Se me había caído cuando empecé a comerme mi torta rellena de nata decorada con el azúcar y no me había dado cuenta porque la chaqueta casi me la tapaba. Solo se vio cuando me levanté a enfrentarla.
-La gente normal no va por ahí manchada, así que eres cualquiera menos normal- más risitas de las otras.
Tara tiró un poco de mi chaqueta por detrás para llamarme la atención y decirme moviendo los labios “déjalas”. Me giré lo suficiente para que Laura no me viese decirles silenciosamente “prepararos y coge mi bolso” y cogí lo que me quedaba de torta con la mano, sujetándola detrás de mi espalda.
-Laura, aunque no lo creas podemos ser muy parecidas. No te preocupes que todo tiene arreglo…

Le estampé lo que quedaba de mi torta sobre el hombro y parte de su preciado pelo y salimos corriendo fuera de la cafetería. No paramos hasta que estuvimos a unas cuatro o cinco calles lejos del centro comercial, cuando ya estábamos rojos de tanto correr, riéndonos de la cara que se le quedó.
Roger se enderezó después de recuperar el aliento y nos señaló hacia un edificio que por el aspecto tenebroso que lucía se parecía a la casa de “La Familia Adams”, donde se leía un cartel en la puerta: Casa Dubois-Le Fontaine.

martes, 16 de febrero de 2010

Le Theatre des Vampires Capitulo 1

Capitulo 1

Estaba preparando las cosas para mi primer día en mi nuevo instituto y ya estaba molesta, mamá no paraba de meterme prisa para que no llegara tarde.
-¡Ya voy mamá¡…¡Estoy metiendo el último cuaderno en la mochila y ya bajo¡
En realidad tenía todo preparado, pero la idea de ser “la nueva” no me entusiasmaba mucho. Escribí unas frases en mi diario y después bajé a tomar el desayuno.
- Pero Katherine… ¿No te dije que fueses a comprarte ropa nueva? Esta nueva etapa es muy importante para nosotras, quería que tuvieses una nueva imagen, andas siempre en ropas oscuras y no haces nada por tu pelo, siempre es negro y liso.
-Me gusta como está y mi ropa también, lo que pasa es que por ese nuevo trabajo tuyo cambiarías el look hasta de mi gata “Bloody”.
Bloody es la gata negra con mechas rojas pintadas por mí y con un collar de murciélago que papá me regaló cuando cumplí quince años, sabía que quería tener una y convenció a mamá para poder tenerla. Ahora mamá la detesta por ser un recuerdo de papá.
-Todos los días no se encuentra un empleo de diseñadora de atrezzos para una importante agencia de publicidad, así que sí, me gustaría que mi hija luciese un estilo mas “colorista” como diría mi jefe, cualquiera que nos vea juntas pensará que lo haces por fastidiarme. Postville está lleno de gente importante que cuida su aspecto.
Mordí mi tostada en un gran bocado para que la boca se llenara tanto que se me quitara la idea de responderle por temor a atragantarme. Mamá estaba tan ilusionada por retomar la carrera que dejó apartada cuando se casó que era mejor dejar la conversación en ese punto.
Como era muy temprano y por la mañana hacía fresco decidí llevar algo más que una simple camiseta, así que me puse un jersey fino de punto que me cubría hasta la mitad del muslo sobre mis vaqueros negros de la suerte.
Todavía mascando el trozo de tostada lancé gruñidos para decir adiós a mamá y salí corriendo hacia la parada del autobús con la mochila en la mano.
Menos mal que cuando nos mudamos y fuimos a inscribirme al insti probamos varias rutas y autobuses para que conociese la manera más fácil de llegar a él.
La parada más próxima estaba a dos calles de mi casa. Me senté a esperar y una chica se sentó junto a mí al cabo de dos minutos. Saludé cortésmente y ella me miró. Era una chica de más o menos mi edad que lucía un pelo corto pintado en color rosa chicle combinado con mechones azul eléctrico y ropa oscura. Tenía la cara muy pálida y un piercing en un lado del labio inferior.
La chica me examinó de arriba abajo evaluando mi aspecto y cuando se percató del papel que llevaba en la mano con el horario de clases y el nombre del centro me habló.
-¿Estudias en Hollower? No te he visto nunca.
-Es mi primer día allí. Me mudé hace una semana. ¿Estudias tú allí?
-Por lo menos lo intento. Soy Tara. Mi clase tiene como tutora a la señora Collins.
-Según este papel dice que yo también.
- ¡Estupendo! Podemos sentarnos juntas si quieres.
Estuvimos hablando todo el camino hasta Hollower, teníamos gustos muy parecidos en ropa, música e incluso las dos queríamos estudiar interpretación.
Estaba tan contenta de haber conocido a Tara que mis temores por mi primer dia de clase se desvanecieron.
La entrada de Hollower estaba abarrotada de estudiantes, unos corrían para entrar y otros estaban en grupos contándose cómo les había ido en las vacaciones de verano.
Tan concentrada estaba en todo lo que Tara me explicaba que no me di cuenta cuando choqué. Se me cayó el papel del horario y la mochila al suelo.
-Lo siento- me agaché para recoger mis cosas y un chico rubio de hermosos ojos azules y bastante fuerte hizo lo mismo para ayudarme.
-Perdóname tú a mí, iba tan deprisa para entrar que no te vi.- me miró a la cara- Eres nueva aquí, ¿verdad? Soy Jake, Jake Thomas.
Iba acompañado de un par de chicos también muy guapos y fuertes que le instaron para que se diese prisa.
Nota para mi diario: Postville me va gustando más, o mejor dicho, los chicos de Postville alegran la vista.
-Soy Katherine…Kat…
Los chicos tiraron de su brazo para llevárselo mientras me respondía.- Encantado de conocerte, Kat.- y salieron corriendo hasta la entrada.
-Tara,-le dije mientras veía como se iba- dime que los chicos de por aquí no son todos así o me odiaré por haber retrasado a mamá para venir aquí.
Tara se rió- No te preocupes, todos no, pero Jake es territorio prohibido, está saliendo con Laura, la “perra” líder de las populares- la sonrisa se le borró de la cara- que por cierto, ha visto la cara de boba que se te ha quedado mirando a su chico y viene hacia nosotras. Prepárate para escuchar una de sus idioteces.
Laura se acercó seguida de sus “perritas falderas”, como las llamaba Tara, contoneándose como si la ciudad fuese suya, metida en una estrecha falda rosa pastel y con una camiseta malva con el logo de una conocida marca de ropa. Llevaba un pelo rubio claro en ondas que de vez en cuando se atusaba para darle movimiento. Las otras chicas no lucían una imagen muy distinta de la suya, daban ganas de vomitar con tanto rosa pastel por todas partes.
-¡Tú freak! Como no se quien eres supongo que eres nueva así que solo te aviso, no vuelvas a mirar así a Jake o te las verás conmigo.- miró a Tara- Veo que por fin has encontrado una muñeca espeluznante con la que jugar, bicho.
-No lo estaba mirando de ninguna manera, será que tanta laca en el pelo te ha nublado la vista y has visto mal- le gruñí, no estaba dispuesta a que nadie me menguara.
Laura se giró poniendo sus manos en la cintura, desafiante- ¿Qué has dicho?, acabas de cometer el peor error de tu vida metiéndote conmigo, te haré pasar el peor curso de tu vida.
Se giró moviendo exageradamente su pelo y las otras le imitaron para a continuación irse.
-La has liado…Laura es una perra de cuidado. No me dio tiempo a avisarte.
Nota para mi diario: Postville está lleno de chicos guapos y niñatas estúpidas.
Nota para mi diario: Tara tiene que ponerme al día sobre como manejar a las perras y ayudarme a cerrar mi bocaza.
Estábamos entrando ya a clase cuando un chico bastante alto casi choca con nosotras para entrar, se frenó en el momento oportuno y después de mirarme sorprendido nos dejó pasar primero.
No lo ojeé mucho por apresurarme a sentarme en un sitio junto a Tara, que se había sentado al fondo. Pero cuando se fue hacia el final para tomar un sitio en unas mesas vacías pudimos admirarlo todas la chicas.
Era muy alto, de complexión delgada pero con los músculos definidos por lo que pude apreciar en su camiseta azul marino ajustada y llevaba unos vaqueros negros rasgados por los bajos que dejaban asomar unas zapatillas deportivas muy nuevas. Su pelo era tan negro y liso como el mío y lo llevaba recogido en una coleta atrás. Su cara tenía rasgos claramente europeos con pómulos marcados y una barbilla triangular que hacían resaltar sus grandes ojos negros. En definitiva, estaba muy bueno..
Por un instante me pareció que resplandecía un brillo dorado por su rostro, pero después de parpadear no vi nada, así que pensé que mis ojos me habían dado una mala jugada.
Laura se sentó junto a Jake y sus amigas se sentaron por el centro de la clase dándole un par de silbiditos al chico cuando pasó por donde ellas estaban. ¡Qué irónicas! A sus chicos no se les podía mirar pero ellas si podían ojear a todos los demás.
La señora Collins entró en clase soltando un montón de gruesos libros sobre su mesa y pidiendo silencio para pasar lista. Así fue como me enteré de que el nuevo se llamaba Dominique Dubois, y después de que la señora Collins le preguntase de donde venía él contestó que de una ciudad al norte de Francia. Tenía una voz muy suave, casi en un tono hipnotizante, con un acento muy atractivo.
-¿Y como es que ha venido hasta aquí desde tan lejos, señor Dubois?
-Mis familia tiene una compañía de espectáculos y ha decidido montar uno aquí, en Postville. Está todavía en fase creativa así que queda un tiempo hasta que esté todo organizado.
Se oyeron murmullos de asombro entre los compañeros y cuando él no dio más explicaciones la señora Collins continuó con la lista.
Yo también di una vaga idea de donde venía cuando me tocó.
Después de las presentaciones la señora Collins nos dio el temario de su asignatura, Literatura Inglesa, y propuso para el día siguiente una redacción donde explicásemos quienes eran nuestros autores favoritos para tener algún indicio nuestros gustos.
El timbre sonó para que cambiásemos de profesor y le llegó el turno al señor Fenthom, el profe de Matemáticas.
Después de pasar lista nos hizo un pequeño examen para comprobar qué nivel tenía la clase, pues también para él era su primer curso en nuestro instituto.
Todos entregamos los exámenes justo a tiempo para irnos al primer descanso y Dominique se vio desbordado por las chicas que le veían como “la novedad” y querían arrimarlo a su círculo de amistades.
Se escapó como pudo y se dirigió hasta donde estaban los chicos echando unos mates de baloncesto.

domingo, 14 de febrero de 2010

Le Theatre des Vampires

Esta es la presentación de otra historia que iré alternando con Moonlight en diferentes días, espero que os guste.


Argumento:


Kat Spencer es una chica de diecisiete años normal y corriente, con unos problemas añadidos: su madre se acaba de divorciar y decide que deben tomar un nuevo rumbo empezando por cambiar de trabajo y de ciudad, tener nuevo instituto, nuevas amistades…Uf!!! Un rollo. O eso cree ella hasta que le invitan a asistir a un nuevo espectáculo que causa sensación,, “Le Theatre des Vampires”…

sábado, 13 de febrero de 2010

Feliz San Valentín


Como mañana estaremos todas muuuuy ocupadas entre comidas y cenas románticas con nuestro vampiro personal ( si alguna todavía no lo tiene, perdonadme, estad atentas a cualquier figura entre las sombras, puede que sea el vuestro esperando que le dejéis morder vuestro cuello XD), hoy mismo ya os felicito por San Valentín. Besos y mordiscos ;-)

viernes, 12 de febrero de 2010

Moonlight Capitulo 3

Capítulo 3
Bosque encantado, en la actualidad.


Valiant está en la Biblioteca Real tras un montón de gruesos libros que esperan ser estudiados. Pero él tiene su mente en otro sitio, su mano se apoya sobre la barbilla en la mesa, con la mirada hacia el gran ventanal. Está pensando en la pradera y en lo a gusto que tiene que estar Savage retozando por ella en su forma de lobo… Una bola de papel le cae justo entre sus ojos sacándole de sus pensamientos.
-Despierta durmiente. Nínice te traía un te y un poco de comida para reconfortarte en tu exilio educativo y la convencí para traértelo yo. ¿En qué estabas pensando que ni siquiera te has enterado de que entraba?
Otra bola de papel voló sobre Savage amenazando con darle en el centro de la cara, pero la esquivó justo a tiempo.
-Estaba pensando en lo malditamente a gusto que deberías estar tú revolcándote por ahí en la pradera en este momento.
-Desde que casi no te dejan escabullirte conmigo la única manera de que yo me revuelque por ahí es con una de las mozas y créeme, últimamente debo haber perdido mi punto porque no consigo verlas. Saben como zafarse de mí.
Valiant estalla en carcajadas.
-Has hecho demasiadas correrías con ellas. Te conocen. Tú prometes amor eterno y luego te olvidas. Te han calado, amigo.
-¿Y qué quieres que haga?- Depositó la bandeja en la mesa, al lado de los libros frente a Valiant- Estoy aburrido sin hacer una de las nuestras juntos. Todo ese rollo de leyes y normas, del deber y la soberanía, del bla, bla, bla…No sé como aguantas tú.
-Tuve que hacerme a la idea, ya sabes, si mi padre dicta algo uno no escapa. Mmm... Esto huele bien, seguro que es la tarta de arándanos que hace Moira, reconocería entre miles el toque de esa cocinera…
-¡No me refería a eso! Lo de acatar las órdenes de tu padre lo sé,- le quitó un pedazo de tarta del plato- me refería a cómo aguantas tú sin estar con una mujer. ¿Cuándo fue la última vez? Más de un año ya, creo. Anda, come algo que te has levantado pronto y todavía no has desayunado.
Valiant rodó sus ojos y los puso en blanco.
-Siempre pensando en lo mismo… ¡Qué ganas tengo de que por fin encuentres una que te dé al trapo y no puedas pensar en otra más! Verdaderamente creo que deberías ir al curandero y que te examine la cabeza o ahí abajo, lo tuyo no es normal.
-Natasha pensó lo mismo y acabé teniendo que ir. No te diré lo que me dijo para convencerme, solo que el tipo, después de examinarme tras el vapor de una olla con una infusión apestosa me “recetó” muchos paños de agua fría con hielo ahí abajo, ¿te lo puedes creer? A uno le dan hierbajos, una olla para hervir y barro para cataplasmas y ya se cree curandero…
-Jajaja, yo creo más bien que Natasha convenció a alguien para hacerse pasar por curandero con la intención de vengarse de ti. Bueno, ya he comido bastante, voy a llevar esto a la cocina.
-Podríamos aprovechar para escapar un ratito y correr por ahí. O mejor, hace mucho que a Oliver no le hacemos nada y sería un buen momento.
-Oliver me ha dejado en paz desde que mi padre hizo el anuncio de su sucesor. Sigue molesto por eso, pero está muy raro y se porta amable en presencia de mi padre, lo tiene convencido de que me apoya pero no estoy seguro del todo.
-Lo que sea, vayamos por ahí.
Entraron en la cocina y una chica cogió la bandeja con los restos de comida para depositarla en el fregadero. Se atrevió a echarle una mirada furtiva a Valiant mientras se sonrojaba y le hizo una pequeña reverencia flexionando las rodillas.
-Señor.
Savage recorrió con la mirada de arriba abajo a la jovencita.
-¿Tu eres nueva aquí, verdad?
-Si señor, pero he sido advertida de no dejarle arrimarse mucho a mí. Discúlpeme, tengo que ir a hacer mis tareas.
Savage puso cara de acongojo y las manos en su corazón como si le hubiesen disparado una flecha allí.
-Definitivamente hay una conspiración contra mí, Valiant. Deja de reírte o tendré que sacudirte hasta que pares.
-Eso ni en tus sueños, te faltan muchas comidas y entrenamiento para derrotarme. Anda vayamos un rato a correr, la comida está pidiendo bajar y una buena carrera ayudará.
Optimus apareció corriendo como un loco hacia ellos cuando iban a salir por una puerta trasera hacia la pradera.
-¡Valiant! ¡Savage! Esperad, ha ocurrido una desgracia. Venid.
Los dos se giraron rápidamente mientras Optimus recobraba el aliento.
-¿Qué pasa Optimus?
-Faulo…Una desgracia…-Respiró profundamente para poder decir lo último-¡Lo han asesinado!
Valiant no esperó a sus amigos, directamente se fue corriendo hacia los aposentos de su padre, saltando las barandas de la escalera para subir en el menor tiempo posible.
Abrió la puerta de un tirón y se quedó estupefacto ante la visión de su padre.
Faulo estaba en camisón tirado en el suelo al lado de la cama, tenía el pecho manchado de sangre. En una mano llevaba un puñal y la otra mano estaba cerrada conteniendo algo. Tenía las sábanas enredadas por sus piernas, como si lo hubiesen pillado desprevenido mientras dormía y se hubiese levantado deprisa para escapar de su asesino.
Su hermana Isobel estaba a la derecha de la entrada del dormitorio, llorando en brazos de Oliver con una bandeja de desayuno tirada por el suelo, taza y platos rotos.
Optimus y Savage llegaron detrás de él, mirando a todo y a todos con la boca abierta mientras unos guardias se alineaban por la entrada.
Valiant se acercó a su padre mientras las lágrimas lo inundaban, examinó el puñal y lo reconoció, era suyo. De la otra mano sacó un anillo, el anillo que recibiría cuando hubiese sido coronado rey.
El puñal fue un regalo de su padre a los veinticinco años, cuando hubo un campeonato y quedó el primero. Estaba hecho de acero con la empuñadura del oro más puro jamás visto, grabado con el escudo de la familia y uno nuevo diseñado para Valiant y tres esmeraldas de un verde tan brillante como sus ojos lo coronaban en los extremos.
-¿Qué hace mi puñal en manos de Padre? ¿Quién lo trajo hasta aquí?
Oliver dejó a Isobel en un diván sollozando para enfrentar a Valiant.
-Tú, mal nacido, ¿cómo te atreves a disimular después de lo que has hecho? El puñal es tuyo, así que has sido tú. No se ha enfriado su cuerpo y ya te estás mofando de tus actos.
Valiant se llenó de furia, transformándose en licántropo en un microsegundo, dispuesto a darle un buen zarpazo a Oliver.
-Repite eso y no vivirás para contarlo. Yo he estado en la biblioteca estudiando. Optimus me vio entrar cuando le pedí los libros para estudiar, y después entró Savage. He estado con ellos todo el tiempo desde que desperté. ¿Dónde has estado tú, Oliver? Tú sacarías más partido de su muerte que yo, podrías cargarme la culpa y quedar libre para reinar.
Isobel se levantó para hablar, poniéndose junto a Oliver que la apretó contra él.
-Ha estado conmigo. Yo también creo que tú eres el traidor.
-¿Mancillas tu nombre por taparlo? ¡Que bajo habéis caído! Si tanto queréis el trono es vuestro, no lo quiero…
-¡Guardias! ¡Apresad al traidor!
Optimus corrió hasta Isobel y Oliver y los empujó hacia fuera antes de que los guardias pudiesen reaccionar. Se transformó en licántropo para aumentar su fuerza y tiró de una cómoda gigante para atrancar la puerta.
Los guardias daban empujones intentando abrir mientras Oliver les gritaba.
-¡Valiant huye de aquí! Escóndete hasta que pueda averiguar cómo lo han hecho. Savage, ve con él y cuídalo por mí.
Sin pensarlo Savage cogió una silla del escritorio del rey y la lanzó contra la vidriera de la ventana, haciéndola estallar en mil pedazos.
Antes de saltar, Valiant se giró para ver a Optimus que achuchaba el mueble más fuerte contra la puerta.
-Optimus ven con nosotros. Ellos podrían matarte por ayudarme.
- Tengo setecientos cincuenta años. Aunque todavía podría vivir mucho más no me importa si quieren matarme, he vivido y he visto mucho. Aunque no creo que lo hagan. Es necesario que sobrevivas para vengar el honor de tu padre. ¡Vete, no me esperes! Ya encontraré la forma de contactar contigo.
Los chicos asintieron apenados por tener que dejarlo allí. Se transformaron en lobos antes de saltar la altura de dos pisos que había desde la habitación del rey hasta el suelo y huyeron al abrigo del bosque, corriendo sin descanso hasta quedar lo suficientemente lejos del castillo, en dirección Norte, la que nunca tomaban en sus salidas.
Optimus dejó pasar unos minutos antes de volverse humano y apartarse de la puerta para ver como los guardias caían al suelo, apelotonados por la fuerza de empuje que habían estado haciendo.
Oliver entró medio pateándolos para apartarlos mientras los llamaba inútiles y se enfrentó a Optimus.
-¡Como te atreviste a oponerte! Has ayudado a un traidor y pagarás por ello.
-¿Yo?- puso su mejor cara de sorprendido- Sólo quería hablar con Valiant para que se explicara. No sé como pudo matar a Faulo. Pensé que conmigo se confesaría.
Oliver entrecerró los ojos.
-¿Seguro que crees que él es el asesino o es por salvar tu pellejo?
-Mi pellejo está viejo ya, podría vivir el doble aún, pero me da igual. Piensa lo que quieras, pero te diré que antes de saltar los oí que querían huir al Oeste, pensando que de seguro buscarías al Sur por donde siempre andan cuando corren.Oliver lo apartó de un empujón para mirar por la ventana rota.
-¡Guardias! Peinad la zona Oeste y la Sur también, por si acaso. Me da igual que los traigais vivos o muertos.
Un guardia de mayor rango se adelantó, era amigo de los chicos y le molestaba tener que acatar órdenes de Oliver.
-¿Con qué poder lo ordenas, Oliver?
Oliver se dio la vuelta airado mientras Isobel se le acercaba para poner su mano en su pecho mientras también miraba altiva hacia el guardia. Ella fue la que contestó.
-Con el poder de ser vuestro futuro rey cuando seamos coronados, Valiant ya no es el sucesor, sino él, y yo por mi linaje la reina cuando nos casemos.

Noticias

Hoy estoy inspirada, así que aunque ayer ya publiqué el segundo capítulo voy a poner el tercero, me vino solo a la cabeza en cuanto desperté. Lo he estado puliendo y ya me gustó como quedó. Espero que os guste. Besos

jueves, 11 de febrero de 2010

Moonlight Capitulo 2

Capítulo 2
Bosque encantado, en el Patio de Armas, hace un año.-¿Tú crees que Oliver vendrá? Seguro que piensa que tramas algo.
-No después de que lo he dejado encerrado en el armario de las escobas. Pensará que así me habré vengado ya de lo que me hizo ayer. Savage, sujeta bien la escalera que no quiero caerme. Esto apesta demasiado.
Savage era el muchacho con el que Valiant comenzó a entrenar hace cincuenta años, los dos se han hecho grandes amigos y juntos planean siempre como vengarse de las trastadas que Oliver le hace a su primo.
Aunque ya hayan pasado cincuenta años, el tiempo en el Bosque Encantado pasa lentamente y ahora tienen el aspecto de hombres hechos y derechos, pero por dentro siguen siendo chicos con ganas de travesuras.
Savage es un chico fuerte, un poco más bajo que Valiant, de ojos color miel y pelo rubio suelto con mechones cobrizos en la parte más alta, una leyenda entre las chicas del castillo. Una mirada suya y están perdidas
Valiant ha dejado de ser un jovencito demasiado delgado, ahora está fuerte, musculoso gracias al duro entrenamiento al que es sometido por el general Wolfgang, ha crecido en altura y su pelo negro como el carbón está atado en una hermosa coleta que casi le llega a la cintura, sus verdes ojos lobunos brillan por la emoción esperando ver como su primo caerá en su siguiente trastada.
-Toma la escalera y escóndela allí detrás de la columna.-Sonríe divertido- Por los gritos que estoy escuchando a lo lejos debe de haberse liberado ya. Vamos al centro del patio como si estuviésemos practicando.
Savage y Valiant se metieron entre los jóvenes que ya estaban entrenando y tomaron pose de ataque.
-¡Valiant! Te juro que esta vez te has pasad…
Oliver tropezó con un fino cordón que atravesaba el portón de entrada al Patio de Armas, cayó de bruces al suelo. El cordón conectaba con otro que ascendía hasta lo más alto del portón, donde se encontraba un cubo que se estaba bandeando peligrosamente.
Finalmente el cubo cedió y un líquido pastoso se derramó sobre Oliver. Valiant se acercó hasta él con un pequeño saco en las manos y lo volcó sobre la cabeza de su primo. Un montón de plumas se pegaron rápidamente al engrudo apestoso.
-¿Ahora quien es el gallina, primo?- se escucharon carcajadas provenientes del grupo que estaba en mitad del patio- No deberías dedicarte a contar historias falsas sobre mi a las mujeres, ni soy un gallina, ni estoy calvo y mi pelo es una peluca y tampoco tengo enfermedades venéreas. Me hiciste pasar un mal rato ayer cuando estuve charlando con Starcy y Kendra, no sabía de qué hablaban hasta que te nombraron.
Oliver se levantó de un salto y una pluma se posó en su nariz haciéndole estornudar.
-¡Maldito! Sabes que soy alérgico a las plumas, me saldrán granitos en la cara.
-Ups, bono extra para mí. Isobel no querrá verte hasta que se curen. Pobre Oliver, una semana o más sin poder cortejar a Isobel…
Se enzarzaron en una lucha sobre el suelo hasta que el general Wolfgang les gritó una orden para que parasen.
Los dos se levantaron y tomaron la postura rígida de cuando eran llamados a filas.
-Venía a avisaros de que Faulo requiere que vayáis a verlo, id así, no quiero que le hagáis esperar.
Cuando entraron al salón donde se encontraba el rey tratando de limpiarse con una toalla la suciedad, el rey se giró a ellos extrañado del olor. Su cara tomó la de la sorpresa mientras levantaba una ceja esperando explicación.
-¡Tu hijo Faulo! Él me hizo esto, no crecerá nunca, no será buen líder el día de mañ…
-Eso te ha pasado por llamarme gallina, sabes que no lo soy…
-¡Basta!- Faulo alzó la mano para detener las excusas aunque se volvió rápidamente mirando hacia la ventana para disimular porque una pequeña sonrisa se divisaba en sus labios intentando asomar.- Os he hecho llamar porque creo que ha llegado el momento de asignar quién será mi sucesor. Últimamente me siento débil y fatigado y nuestros curanderos no dan con lo que es. El escribano ya ha tomado nota de mis palabras y las he firmado.
-¿Y quien será?- Oliver sonaba ansioso.
-He decidido que sea Valiant. Él es mi único hijo varón y aunque todavía no quiere comprender que algún día será responsable de todo esto y de todos, ya madurará. Para que entre en razón quisiera contar contigo, Oliver. Eres mi sobrino, hijo de mi fallecida hermana, te quiero y respeto como si fueras hijo mío y has demostrado tener la inteligencia que se necesita para ser un buen consejero. Serás muy útil para Valiant.
-También sabes que estoy cortejando a tu hija mayor. Isobel si está preparada para reinar, ha estado estudiando para eso toda su vida y también podría aconsejarla a ella. Sólo necesitas cambiar la ley que prohíbe que las mujeres sean las sucesoras…
-No voy a cambiar las leyes, ¿Qué crees que pensaría el pueblo? El rey defiende solo a una parte de su prole. El rey tiene favorita. Pensarían que Valiant no era buena elección como soberano y nunca sería respetado.
Valiant estaba ajeno a la discusión entre su padre y su primo, para él ser rey no significaba nada más que perder la poca libertad que le quedaba. Desde pequeño habían querido que aprendiera como gobernar, le habían restado su infancia y él, ahora que era mayor, estaba cobrándoselo donde y con quien podía, sobre todo en su envidioso primo. Por eso todos creían que estaba aniñado aunque era consciente de todo.
-¿No piensas decir nada, Valiant?
-Haré lo que decidas, padre.- sabía que era inútil discutir en este punto con su padre, una vez que tomaba una decisión, esperaba que todos la obedeciesen como rey soberano que era. Se inclinó haciendo una reverencia y salió de la habitación.
Oliver salió detrás murmurando maldiciones mientras se alejaba a sus aposentos para intentar minimizar los estragos que las plumas estaban haciendo a su cara.
Savage alcanzó a Valiant cuando entraba a la cocina a por una manzana. Las jovencitas que trabajaban en la cocina se los comían con los ojos y trataban de disimular. Tenían fama de ser buenos amantes aunque Valiant nunca había tocado a una muchacha de la servidumbre del castillo. Savage le lanzó un besito a una rubia que estaba amasando pan, movió dos dedos suavemente indicándole que quería verla después. Ella asintió complacida mientras volvía a su tarea. La chica tenía un gran escote en la blusa por donde se vislumbraba un pecho sobresaliente realzado por un corpiño marrón atado justo debajo del pecho. Al vaivén del amasado el pecho subía y bajaba en un ritmo muy sugerente que dejó hipnotizado a Savage. Valiant tuvo que lanzarle una lechuga para sacarle del trance.
-¿Qué ha pasado?- preguntó mientras se retiraba una hoja que se había enredado en su melena- Estás muy serio.
-Nada, te decía que al final hizo mi padre su anuncio de quien sería su sucesor- Suspiró y dio un fuerte mordisco a su manzana- ¿Adivina quien?
-¡Mierda! Se acabó la diversión.

lunes, 8 de febrero de 2010

Moonlight Capítulo 1

Capítulo 1
Bosque encantado, hace 50 años.

Dos lobos, uno de mayor envergadura, corren alocados con unas ropas anudadas al cuello por la pradera en dirección al bosque. Ya casi en los límites del bosque el lobo mayor comienza a transformarse en medio de una neblina venida de la nada, primero en licántropo mitad lobo-mitad hombre, para terminar completamente en forma humana totalmente desnudo corriendo tras el otro lobo, sorteando ramas caídas y matorrales.
-¡Principe Valiant! ¡Principe Valiant! Venga para acá, ¡No se aleje más!
El joven lobo sigue su camino hasta los últimos troncos que están tan frondosos y llenos de vegetación entre las raíces que no dejan ver nada a través de ellos. Hace un intento de saltar por encima de un moral y sale despedido hacia atrás por una fuerza invisible, cayendo sobre un costado después de rodar unas tres vueltas por el suelo.
Valiant está tan agotado por la carrera y el golpe que no puede seguir manteniendo su forma animal y se transforma poco a poco en humano. Es un chico de diecisiete años, alto, delgado con un ligero indicio de musculatura formandose en su cuerpo, de cabello oscuro como el carbón que le llega a los hombros, mandíbula suave y ojos verdes.
Aunque está agotado todavía tiene fuerzas para reír mientras el hombre llega hasta el con la respiración entrecortada por el esfuerzo.
-¿Se ha hecho daño? Si le llega a ocurrir algo el rey Faulo me mata cuando esté convertido en lobo, utilizaría mi piel para hacerse una alfombra nueva.
Frotandose el costado donde a aterrizado primero Valiant se incorpora- No me ha pasado nada, Optimus- se levanta de un salto para que compruebe que está bien- Sólo quería comprobar que tan en forma sigues.
-Para mis setecientos largos años todavía puedo olfatear a largas distancias cuando cazo, mi príncipe.- Se notaba que estaba enfadado, pero no quería demostrar su enojo ante el hijo del rey.
-Por favor Optimus, ¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así? Sabes que eres más que mi tutor, eres mi amigo ante todo. Comprendo que delante de mi padre quieras mantener las formas pero cuando estamos tú y yo prefiero que simplemente me llames Valiant.
-Vale Valiant, ya que estamos abusaré de la confianza que me da para decirle que es un zoquete por intentar rebasar los límites sabiendo que es imposible salir de este bosque, creo que ya le expliqué lo de la maldición del rey Lycaon allá por el…
-Si…-ondeó su mano quitándole importancia a lo que Optimus le había dicho- eso de estar malditos por un antepasado y bla, bla, bla… Yo sigo pensando que tiene que haber una salida y algún día la encontraré.
Optimus alzó sus manos al cielo rendido ante la tozudez de Valiant y suspiró- Será mejor que nos vistamos y regresemos rápidamente al castillo. La clase de lucha debería haber empezado ya hace rato y el general Wolfgang debe estar echando humo por la nariz al ver que no ha aparecido otra vez. Además, un príncipe no debería dejarse ver desnudo por ahí.
-Todo el mundo cuando se transforma de nuevo a humano está desnudo y no pasa nada, así que yo igual puedo hacer. Estamos en primavera y el calorcito que da el sol hace tener ganas de caminar sin nada.
Valiant se cambió en lobo y cuando estuvo lo suficientemente cerca del castillo se transformó otra vez tras un matorral y se puso las ropas. Los lycans vestían ropas muy al estilo medieval, con lo que llevaba unos pantalones marrones muy ajustados y una camisa de amplias mangas en tono crema atadas por la abertura con un cordón. En una de las entradas secundarias recogió las botas que había dejado al salir a correr y se las puso después de limpiarse los pies.
Optimus llegó detrás e izo lo mismo, abrió la puerta haciendo una reverencia y Valiant entró después de imitar su gesto exageradamente, le gustaba provocar al buen hombre y consiguió que murmurara una maldición susurrada quejándose de la adolescencia del chico y su falta de interés en aprender todo lo que necesitaba cuando sucediera a su padre.
Pasaron primero por la cocina para coger algo de fruta que comer. Los cocineros y las fregantinas estaban alarmados cuando lo vieron entrar, no era normal ver a la realeza por allí. Ni el rey ni la reina habían ido nunca. Su hermana mayor tampoco lo había hecho pero su hermana pequeña si le había acompañado un par de veces a por un vaso de leche antes de dormir. Hasta que Isobel los pilló y se lo contó a su padre que le prohibió bajar a la cocina.
Isobel tenía dos años más que Valiant, de ojos verdes y labios finos como su padre, el pelo y el resto de su cara como su madre.
Valiant había heredado el pelo y los ojos de su padre, pero la boca era identica a la de su madre, labios carnosos y gruesos que cualquiera de las mujeres del reino envidiaba cada vez que lo veían.
La pequeña Nínice tenía diez años y era un clon de su madre, exceptuando su larga cabellera negra que brillaba de tantísimas pasadas que se daba con el cepillo a diario.
Valiant entró en el Patio de Armas para buscar al general Wolfgang y comenzar su clase de entrenamiento. Allí se encontraban muchos de los guerreros practicando sus dotes con la espada, otros afinando su puntería con los arcos y flechas y otros en combate “cuerpo a cuerpo”.
Wolfgang lo llamó en cuanto lo vio aparecer y le regañó por haber llegado tarde. Llevaba practicando tres semanas y nunca había conseguido aparecer a tiempo de comenzar la clase.
Lo envió a luchar con un chico de su misma edad y después de unos veinte minutos tropezó en medio de un giro y cayó al suelo.
Todos se quedaron parados mirándolo asustados de que le hubiese pasado algo- lo que a él le molestaba que no lo tratasen igual- y de entre los que ya estaban luchando con las espadas asomó su primo Oliver con una sonrisita burlona.
-Levantate primo. Pareces una nena ahí tirado, no el principe guerrero que deberías ser. Casi media hora y ya decaes.
-Estuve corriendo antes de venir, ya estoy algo cansado.- Valiant se levantó ligeramente molesto para enfrentar a su primo.
De pequeños habían sido los mejores amigos, pero cuando el rey Faulo hizo el anuncio de que Valiant sería su sucesor, Oliver cambió su actitud hacia Valiant, criticando cualquier error que cometiese.
-Excusas. Nunca podrás defender bien nuestra tierra si no pones empeño. No serás un buen lider.
Valiant colocó su rostro a milímetros del de Oliver, la furia asomaba por sus ojos-En esta tierra no entra ni sale nadie, así que poco hay que defender. Un día me cansaré de tus comentarios ofensivos y te daré tal patada en el culo que no te podrás sentar en un mes.