Capitulo 31
Valiant cogió una pequeña bolsita de tela que también guardaba en su escondite secreto y los alentó a seguirlo hacia la primera planta poniendo mucho cuidado en los pasos que daban. April y Giselle siguieron por el pasillo que daba al patio para unirse junto a Isobel y Nínice para ayudarlas a protegerse.
Las tropas del general Wolfgang estaban dando un buen espectáculo. Todo el mundo estaba tan entusiasmado en la exhibición que no se percataron de su llegada por uno de los balcones que daban al patio de armas. Era el único que no estaba ocupado por nadie por ser uno de los antiguos aposentos de la madre de Valiant. Desde que la reina murió, el rey Faulo había determinado que aquella zona estaba prohibida para todo el mundo, sirvientes, soldados e incluso sus propios hijos no debían acceder a él, pero Valiant tenía en su poder una de las llaves que lo abrían. La usaba cuando necesitaba un lugar donde esconderse de su padre cuando se airaba con él por haber hecho alguna trastada. Todo el mundo entró allí y cerró tras pasar y encender un pequeño candelabro junto a la puerta. La habitación estaba completamente cerrada, olía a polvo acumulado y los muebles estaban ocultos tras montones de sábanas. Valiant se acercó hasta la ventana para dar un vistazo hacia lo que ocurría en el patio.
En el centro, en el área de lucha, se amontonaban gran cantidad de soldados heridos, rodeados de grandes manchas de sangre como resultado de la brutal pelea que habían concluido un par de minutos antes. Por el gran cansancio de la lucha habían vuelto a su forma humana y yacían quietos, con el único movimiento de su pecho al respirar. Estaban aguantando estoicamente el haber sido derrotados.
Los vencedores también resoplaban cansados mientras se acercaban al palco donde estaban Oliver y las princesas. Hicieron su saludo militar y se alinearon en espera de la opinión de Oliver, que miraba fascinado a la tropa y al general.
Oliver se levantó, palmeó el hombro del general y se acercó al borde del palco.
-En verdad estoy muy feliz por esta magnífica exhibición de fuerza, arte y poder. Sois unos soldados muy valerosos y recibiréis una compensación por vuestro esfuerzo en agradarnos a mi esposa y a mí- miró hacia Isobel, quien tenía cara de preocupación pero que cambió a una sonrisa forzada en cuanto se dio cuenta de que Oliver la miraba.- Verdaderamente estáis dispuestos a mostrar lealtad hacia mí, si no, no creo que hubieseis montado un espectáculo de tal magnitud. Quizás, creo que debía compararos a mi guardia de élite por vuestra maestría.
Dicho esto se volvió hacia donde estaba su guardia personal. Notó que estaban más relajados de lo normal, como agotados y torpes de reflejos. En otras circunstancias sus soldados hubiesen dado vítores de alegría al ver a su señor hablar de ellos, pero los notó aletargados.- ¿Qué demonios os pasa?
-Lo que les pasa es que no van a poder salvarte de mi ira.
Oliver giró su cabeza hacia arriba para ver de donde provenía la voz tan familiar de Valiant. Lo vio posicionado en el balcón de los aposentos de su tía. Valiant se había subido al borde del alfeizar blandiendo una espada. Savage estaba a su lado sonriendo con malicia y Optimus apuntaba directamente a él con un arco y una flecha tensados.- ¿Cómo te has escapado? ¡Guardia, a mí! ¡Ayudadme! ¡Atrapad al traidor!
Los soldados trataron de dar unos pasos para cruzar hacia la puerta de salida. La droga que habían ingerido estaba haciendo su efecto y lo único que consiguieron fue tropezarse. April y Giselle se situaron a los lados del palco y cortaron las cuerdas que sujetaban los cortinajes que adornaban la parte trasera. Las cortinas cayeron sobre los soldados dejándolos atrapados por mucho que tratasen de escapar de allí.
Valiant saltó desde el balcón con gran maestría mientars se transformaba en licántropo para dar lo mejor de su fuerza recién renovada. Cayó justo delante de Oliver que ya estaba tratando de transformarse y desenfundando su espada, y comenzó la lucha.
Savage saltó también para interceptar al cabecilla de la élite y Optimus junto a Wolfgang hizo lo propio con los sirvientes leales a Oliver que se aproximaban para tratar de ayudarlo. Isobel cogió de la mano a Nínice y la empujó bajo la mesa donde estaban para protegerse de las armas.
Miraras a donde miraras todo eran espadas, lanzas e incluso piedras agitándose entre los dos bandos. La batalla llevaba ya cerca de media hora cuando Oliver cogió aliento para gritar.
-¡Cómo osas presentarte aquí, debería haberte matado cuando tuve oportunidad!- gritaba tratando de estocar a Valiant.
-¡Y yo debería haberte pateado el culo cuando te lo dije hace muchos años! ¡Vas a pagar por haber matado a mi padre, se que has sido tú!- y le hizo una llave militar para apartar el filo que se le aproximaba. Le dio una patada en el centro del pecho y lo derribó. Se acercó con la punta de la espada apuntando a su garganta.
-El puñal que lo atravesó es tuyo. ¡Tú eres el asesino!- Oliver seguía gritando mientras trataba de acercarse de nuevo a donde estaba Isobel escondida- Tu hermana piensa lo mismo.
Valiant no se lo pensó dos veces, atravesó la garganta de Oliver sin vacilar, gritando justicia y haciendo que se atragantase con su propia sangre. Decayó al instante, sus ojos que habían estado muy abiertos por la sorpresa fueron cerrándose lentamente. La pelea cesó para todo el mundo. Al morir Oliver nadie estaba dispuesto a seguir luchando, tiraron sus armas y se arrodillaron para rendirle honores como su verdadero rey.
Valiant seguía enfadado, estaba como poseído. Todavía en su forma licántropa saltó hacia la mesa del palco. Apoyó una mano en el borde y con increíble fuerza la mesa salió despedida por los aires, rompiendose en múltiples pedazos al chocar en el suelo. Isobel chillaba horrorizada, encogiéndose todo lo que podía al ver a su hermano ir en busca de ella por temor a que también la matase.- Pagarás por haberle ayudado a matar a nuestro padre y por haber maltratado a Nínice.- Y levantó su garra derecha para asestarle un fuerte golpe.
Giselle corrió desde donde estaba hasta alcanzar a Isobel. En el último momento consiguió interponerse entre ellos dos gritando un no desgarrador. La garra de Valiant se clavó en un costado y la sangre comenzó a salir en borbotones.
Valiant aulló al darse cuenta de lo ocurrido y se dejó caer al suelo de rodillas para tratar de contener la herida.
April ya estaba corriendo hacia ellos para ayudar.- ¡Valiant eres un capullo! ¿De qué sirve tanta fuerza y tanta ira si luego no sabes contenerla? Giselle quería que parases para explicarte que Isobel fue engañada por Oliver igual que los demás, ella está segura de que Oliver mató a tu padre y ha estado ayudando a Giselle en el castillo.
-Yo no… no sabía… Tengo que detener la herida o morirá.
Se colocó a cuatro patas para lamerle el costado. Durante varios minutos tuvo que hacerlo hasta que por fin la hemorragia se detuvo. Optimus alentó a unos sirvientes para que trajeran una camilla y la llevasen al interior del castillo. El curandero ya estaba esperando con vendajes y algunos medicamentos. La metieron en un salón y el curandero cerró la puerta tras él.
Pasaron varias horas, sirvientas entraban y salían con vendas nuevas y llevándose las sucias. Valiant, Savage, April, Optimus, Isobel, Nínice y Wolfgang esperaban impacientes en la puerta. Por fin el curandero salió.
-He tenido que drogarla y coserla. La herida era muy profunda y había hecho bastante daño en su interior.
-Marco, saldrá bien, ¿verdad?- preguntó preocupado Valiant.
Marco lo miró con algo de preocupación- Creo que sí, pero eso no es lo que me preocupa.
-¿Entonces qué?
-Bueno… cuando estuve examinándola me di cuenta de que ella no es… como nosotros. Si no a estas alturas ya estaría casi curada totalmente.
Savage se acercó hasta el curandero- Marco no te enrolles, ¿qué ocurre?
-Está bien, creo que la has infectado con nuestra sangre, ella va a ser como nosotros en pocos días, posiblemente cambie completamente en una llena. L que no sé es si su cuerpo estará preparado para este cambio.
-Hay escritos antiguos sobre que los humanos ya lo consiguieron- exclamó Optimus.
-Si, yo también lo leí, lo que no he leido en ningún sitio es si el cambio es posible estando la mujer embarazada.
-¿Queeeeeé?- Exclamaron a la vez Valiant, April y Savage.
-Está de muy poco tiempo, dos o tres semanas a lo sumo desde que se quedó, pero lo está estoy seguro.
Valiant corrió hacia la puerta- Tengo que verla, no puedo pensar en haberla encontrado reciente y tener que perderla ahora.
-Ve si quieres con ella, pero está sedada. De todos modos no sabremos nada hasta que llegue el cambio. Me gustaría darte mejores noticias, pero no sé más sobre ello. Investigaré por si encuentro la solución. Por ahora ella está bien, te lo prometo.
Días después, en la noche de luna llena.
-No puedo creer que hayas decidido hacer esto conmigo.- refunfuñó Giselle tocándose la barriga- Menos mal que Marco encontró unas hierbas que protegerán a mi bebé durante el cambio.
-¿Y por qué no? Savage me estuvo comentando y es tentador, así que decidí que el me infectase también. – April sacó cuatro dedos- Longevidad por cientos de años, vivir en el castillo donde estemos rodeados de sirvientes para nuestro servicio, no preocuparme más por mis finanzas ya que tengo un tesorero que me las distribuye, y lo mejor de todo, ¡me caso!
-Eso si que no me lo esperaba de ti. ¿Quien me iba a decir a mí que al final alguien te atraparía? Savage no sabe lo que hace…- dijo riendo Giselle.
-¿Qué no sé qué?- preguntó Savage mientras entraba acompañado de Valiant. Los chicos se fueron cada uno a abrazar a su futura esposa.
-Nada- rió de nuevo- ¿Se puede saber qué entendéis vosotros por ir de gala para la transformación- preguntó mientras tiraba de la tira de su bikini.
Valiant la miró deseoso- Bueno, a ver si entendéis. Vosotras queríais estar bonitas para cuando llegue vuestro cambio, pero si os vestís con ropa normal esta se desgarrará y quedará inservible. Lo mejor que hemos encontrado es esto, pero que si te estorba… yo te ayudo a quitártela en nuestros aposentos…
-Chicos, ¿queréis dejarlas en paz hasta que pase el cambio?- dijo Isobel entrando junto a Nínice.
Savage alzó las manos a la vez que Valiant- Está bieeen…
Todos se rieron y Nínice fue hasta el balcón para abrirlo y dejar que la luz de la luna inundase toda la habitación.- Duele un poquito la primera vez, pero es soportable.
Sin más preámbulos abrió las cortinas, las dos cayeron al suelo retorciéndose mientras sus cuerpos cambiaban. Tras unos cuantos dolores estaban totalmente cambiadas a licántropos, luego sus cuerpos continuaron para dejar paso a dos pequeñas lobas de hermoso pelaje. Giselle tenía el pelo de un color claro y grisáceo, mientras April lo tenía de un marrón anaranjado muy parecido a su pelo natural. Los demás también se habían transformado. Valiant olisqueó el hocico de Giselle y luego saltó por la ventana al jardín. Sin pensarlo dos veces le siguió para corretear por allí libremente. Los demás saltaron también para jugar toda la noche.
A la mañana siguiente estuvieron durmiendo hasta bien entrada la tarde debido al agotamiento. Valiant la despertó suavemente con un tierno beso.
-Han traído ya tus cosas de tu casa.
Giselle se desperezó- Me visto y vamos a por ellas. Hay una cosa que quiero mostrarte, te va a sorprender.
Bajaron al salón principal. Habían puesto un enorme cuadro en un caballete, oculto tras una gran sábana. Valiant la miró confuso.
-Esto es lo que estuve haciendo en la semana en que estuviste lejos de mí, aquí en el bosque. No pensé que saldría tan parecido a la realidad. Lo imaginé cuando te vi transformarte en lobo por primera vez.
Tiró de la sábana y el cuadro asomó. Giselle estaba retratada en mitad del bosque, con un camisón blanco ondeando por su cuerpo. Tras ella estaba un licántropo de pelaje negro igual a Valiant. Los dos estaban fusionados en una ligera luz de luna.
-¿Te gusta? Lo he titulado “Moonlight”, luz de luna.
A Valiant se le escaparon un par de lágrimas que trató de disimular.- Es magnífico, me entristece que mi padre no pueda estar aquí para ver la dicha que tengo ahora, saber que en unos días nos casamos y que en poco tiempo tendremos un bebé…
-No te preocupes cariño, procuraremos ser felices para siempre y honraremos a tu padre.
-Te aseguro, Giselle, que lo seremos, lo prometo.
FIN
Por fin el fin jajaja
ResponderEliminarwow no pense que Valiant mataria a Oliver y mucho menos me imagine un bebe pero esa es la magia del amor (sone algo cursi)
me falto un poco de drama de parte de Valiant pero no importa aun asi me encanto el final
Y Giselle no se tendra que preocupar por que Valiant se mantenga joven y ella no :)
Gracias por poner el gran final
besos