Capitulo 2
-Desde luego está causando furor, ¿no crees Tara?
-La verdad es que es muy guapo, y con ese acento…-suspira- ¿Qué clase de espectáculo crees que será el que están montando su familia?
-No se…él no lo explicó.
El timbre sonó y volvimos para coger las cosas e ir a la clase de Física y Química del señor Adams.
El aula era enorme, con mesas grandes llenas de probetas y hornillos para calentar mezclas. Un enorme póster con la tabla periódica coronaba una de las paredes al lado de una foto de Albert Einstein.
Las mesas estaban pensadas para cuatro alumnos y todos se iban repartiendo con sus amigos.
Laura se sentó al fondo junto a Jake y una de sus amigas, Lisa, creo recordar que se llamaba. Uno de los amigos de él se sentó junto a ella dándole un guiño.
Nosotras nos fuimos también al fondo a otra de las mesas, a Tara no le gustaba estar delante.
Dominique entró dando un vistazo a donde se iba a poner. Al final se decidió por nuestra mesa.
-¿Puedo sentarme aquí?
-Claro, siéntate.
Se puso a mi lado y otro chico también se acercó para ponerse a su lado. Era delgado con el pelo oscuro y ojos azules, vestía todo de negro y llevaba varios piercings en las orejas y una ceja. Un estilo muy parecido al de Tara.
-¡Hola Roger!-saludó Tara- Te has perdido las dos primeras clases y no has aparecido en la parada del bus.
-Tenía cita con el médico e iba atrasado. ¿No recuerdas que te avisé?
-¡Ah! Si, es verdad. Mira, estos son Kat y Dominique.
Roger saludó sonriente- Por fin nuestra mesa está completa. Siempre acabábamos solos para Química.
El señor Adams era un hombre bastante mayor, diría que casi a punto de jubilarse. Vestía ropa pasada de moda y el olor que inundó la clase me recordó a la naftalina.
Se presentó y directamente nos pidió que abriésemos nuestros libros para comenzar a estudiar los elementos, explicándonos las propiedades de cada uno, puntos de fusión, posibles combinaciones…
Por poco me quedo dormida. El señor Adams utilizaba un tono para hablar que no tenía que competir mucho con el de una mosca cojonera, zum-zum-zum… siempre el mismo. Si a eso le añades un poco de nerviosismo nocturno por el primer día de clase tenía una combinación perfecta para el sueño.
Estaba apoyada sobre mi mano derecha empezando a caer en brazos de Morfeo cuando un leve toque en el brazo me puso derecha. Fue como si un pequeño fuego me recorriese el brazo. Levanté la cara para ver que Dominique era el que me había pellizcado suavemente para despertarme y estaba tratando de contener una sonrisa.
Me puse colorada al instante y después le sonreí tímidamente deseando que no dijese nada.
-Lo siento, anoche no dormí nada.
-Entonces es comprensible que te haya pasado.- Se agachó un poco hacia mi cara para susurrarme con una risita- No te preocupes, vigilaré por si te vuelve a pasar.
El señor Adams hizo una tos ficticia para llamarnos la atención, le preguntó el nombre a Dominique.
-Bien señor Dubois, veo que usted no presta mucha atención a lo que estoy diciendo, estaba comentando lo que significa la palabra materia para poder explicarles lo que es la combinación, mezcla y disolución de la misma. ¿Puede deberse su falta de atención a que usted ya lo sabe y querría explicarlo al resto de la clase?
-Las disoluciones son mezclas homogéneas de sustancias en iguales o distintos estados de agregación. La separación de un sistema material en los componentes que lo forman puede llevarse a cabo por métodos físicos o por métodos químicos. Los primeros incluyen una serie de operaciones tales como filtración, destilación o centrifugación, en las cuales no se produce ninguna alteración en la naturaleza de las sustancias, de modo que un simple reagrupamiento de los componentes obtenidos tras la separación dará lugar, nuevamente, al sistema primitivo. Los segundos, sin embargo, llevan consigo cambios químicos; la materia base sufre transformaciones que afectan a su naturaleza, por lo que una vez que se establece la separación, la simple reunión de los componentes no reproduce la sustancia original. Combinación, mezcla y disolución tienen en común el hecho de que, en todos los casos, intervienen dos o más componentes. Una combinación química es una sustancia compuesta formada por dos o más elementos cuyos átomos se unen entre sí mediante fuerzas de enlace. Sus entidades elementales, ya sean moléculas, ya sean pares iónicos, son iguales entre sí, y sólo mediante procedimientos químicos que rompan tales uniones es posible separar los elementos componentes de una combinación. Las mezclas son sistemas materiales que pueden fraccionarse o separarse en sus distintos componentes por métodos físicos.
Nos quedamos todos con un palmo de narices, sobre todo el señor Adams que no salía de su asombro.
-Gra... gracias señor Dubois. Veo que usted será de seguro el mejor alumno de Física y Química de este curso. Seguiremos por donde lo ha dejado.
Tara se agachó mucho sobre la mesa para que el señor Adams no pudiese verla mientras le susurraba a Dominique.
-Tío ni se te ocurra cambiarte de mesa en todo el curso.
-Oh Tara, no lo intimides para que se quede- Roger había puesto sus ojos en blanco- Vas a conseguir que de verdad se quiera ir.
-Siento haberte puesto en esa situación, menos mal que sabías la pregunta.- le debía al menos una disculpa.
-No te preocupes, es fácil cuando se tiene un tio como el mío que está loco por la ciencia.
-Es fantástico.
-Mmm… si, la verdad es que si.
No quiso seguir con el tema, parecía como si no le gustase hablar mucho de su familia.
Quedé con Tara y Roger esa misma tarde para preparar juntos el trabajo de Literatura que nos habían encargado. Para mi sorpresa Tara vivía a dos calles de mi casa y Roger en la casa de al lado de la de Tara.
Me llevó hasta su habitación, la cual era un desastre, había ropa tirada por todos sitios, cd’s e incluso unos dibujos que luego me dijo que los hacía ella.
-No te asustes por como está todo, mi madre siempre se queja de que tengo que arreglar la habitación, pero si lo hago resulta que no encuentro nada.
-¿Y así si encuentras todo?
-¡Oh si!, se donde perfectamente buscar lo que necesito.
Terminamos antes de lo que esperábamos, era más fácil pensando los tres a la vez y Roger propuso ir a tomar algo a una cafetería en el centro comercial de la ciudad, así que nos encaminamos. Llamé primero a casa para dejarle un mensaje a mamá en el contestador y no se alarmase si volvía un poquito más tarde.
Estábamos tranquilamente hablando sobre que haríamos el fin de semana cuando vimos entrar a Laura y su grupo en la misma cafetería que estábamos nosotros.
-Chicas, esta cafetería está cayendo en lo vulgar. Fijaros que ya dejan entrar a cualquiera…- todas hicieron risitas.
Me giré para enfrentarla cuando Tara agachó la cabeza. Tara prefería hacer caso omiso y no provocarla, pero en mi naturaleza no entraba el aguantar las idioteces de una niñata mimada. Yo tenía experiencia en esto de escupir veneno por mi boca cuando de insultar se trataba. Cuando vivía en el pequeño rancho que habíamos heredado de mis abuelos paternos tuve como vecinos más cercanos a los hermanos Stuart, dos gemelos pecosos y pelirrojos a los que les gustaba meterse conmigo, siempre actuaban como si estuviésemos en guerra y tenía que vérmelas con todas las trampas e insultos que me propinaban.
Con una mirada de desprecio Laura nos miraba de arriba abajo y opté por levantarme y hacerle lo mismo.
-Laura, llevas razón…dejan entrar a cualquiera, -me miró muy sorprendida-incluso a quien no sabe leer, el cartel que cuelga de la puerta de la cafetería dice “animales no” y vosotras, las perras, lo habéis hecho.
Se puso ambas manos en la cintura desafiante.- ¿Me estás insultando?
-¿Yo?- fingí sorpresa- simplemente aclaro hechos, no insulto, creo que la que lo estaba haciendo eras tú. No somos cualquiera.
Me miró hacia mi camiseta donde había un pequeñísimo resto de azúcar glaseada. Se me había caído cuando empecé a comerme mi torta rellena de nata decorada con el azúcar y no me había dado cuenta porque la chaqueta casi me la tapaba. Solo se vio cuando me levanté a enfrentarla.
-La gente normal no va por ahí manchada, así que eres cualquiera menos normal- más risitas de las otras.
Tara tiró un poco de mi chaqueta por detrás para llamarme la atención y decirme moviendo los labios “déjalas”. Me giré lo suficiente para que Laura no me viese decirles silenciosamente “prepararos y coge mi bolso” y cogí lo que me quedaba de torta con la mano, sujetándola detrás de mi espalda.
-Laura, aunque no lo creas podemos ser muy parecidas. No te preocupes que todo tiene arreglo…
Le estampé lo que quedaba de mi torta sobre el hombro y parte de su preciado pelo y salimos corriendo fuera de la cafetería. No paramos hasta que estuvimos a unas cuatro o cinco calles lejos del centro comercial, cuando ya estábamos rojos de tanto correr, riéndonos de la cara que se le quedó.
Roger se enderezó después de recuperar el aliento y nos señaló hacia un edificio que por el aspecto tenebroso que lucía se parecía a la casa de “La Familia Adams”, donde se leía un cartel en la puerta: Casa Dubois-Le Fontaine.
Aviso:
Algunas de las historias que escribiré pueden contener contenido calificado "Para Adultos", si lo lees sin ser mayor de edad será bajo tu propia responsabilidad...
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Lo vez Maika Dominique tiene que ser miooo por que asi no reprobaria Quimica,
ResponderEliminarhaha
Iza no te quejes que has dicho que has aprobado todos los exámenes jeje :)
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