Capitulo 16
Wolfgang relajó los músculos tensos de su mandíbula y se acercó hasta ellos para estrechar el antebrazo a modo de saludo.
-¡Por fin dais señales de vida! Me teníais preocupado. ¿Dónde infiernos habéis estado metidos? Peinamos todo el bosque sin encontrar ni una sola pista. ¿Y que clase de ropa es esa que lleváis puesta?
-¡Relájate, general!- dijo alegremente Valiant- Haces muchas preguntas a la vez. Primero deja que te mire. Has envejecido mucho en tan poco tiempo.
-¡La culpa de que me salgan canas la tenéis vosotros dos! Siempre gastando bromas pesadas a los demás soldados, y encima cuando desaparecisteis me salió este molesto mechón grisáceo en el flequillo.
El general Wolfgang es un fornido hombre, aparenta tener entre treinta y cinco o cuarenta años, con una estatura de metro noventa y grandes ojos grises donde comienzan a asomar pequeñas arrugas en los bordes. Tiene una filosa nariz y perilla en la barbilla que le hacen unos rasgos aún más duros y un cabello castaño de grandes rizos que le llega hasta los hombros.
Su cara se puso tensa cuando Valiant se acercó hasta él para cogerle un mechón gris de cabello de la parte superior de la cabeza y comenzó a girarlo sobre su dedo para formar un perfecto bucle, mientras reía cuando lo hacia estirarse y encoger como si fuese un muelle.
.-Por favor, no me digas que quieres teñirlo. Te da un aire más actual. Definitivamente lo pondrás de moda entre los escuadrones.- Savage no pudo reprimir una burla al verle la cara tan severa.
-¡Estate quieto, niñato!- dijo a Valiant mientras le daba un suave manotazo, luego se giró a Savage, que rápidamente se cuadró cuando notó que ahora estaba pendiente de él- En mis doscientos años como General del Ejército Real nadie, repito, na-di-e, hasta ahora, había tratado de burlarse de mi. Debería enviarte a limpiar las letrinas del ejército durante al menos cincuenta años para que no se te olvidase el respeto a un superior.
Savage trató de parecer compungido por su castigo y trató de animarlo para que se le olvidase- Compréndenos, general, llevamos un mes fuera de casa. Es mucho tiempo sin hacer una broma de las nuestras. Discúlpame si te he ofendido, pero que sepas que sigo opinando que ese mechón te sienta bien.
Wolfgang iba a abrir la boca para contestarle, pero prefirió respirar hondo y girarse para hablar con Optimus y Valiant. Lo que hubiese podido decir no serviría para mucho cuando lo dices a una persona como Savage, que vive para el momento sin pensar en las consecuencias.
-Y bien. Contadme donde habéis estado y todo lo que habéis hecho hasta el momento. Luego os diré las últimas noticias de palacio.
Valiant le contó lo que ocurrió cuando encontró a su padre en el suelo de su dormitorio, cómo escaparon y encontraron la cueva por casualidad, cuando llegaron a casa de Giselle, y como ella los acogió aunque no los conociese. Le explicó la inmensa cantidad de maravillosos inventos que había llegado a ver y le mostró todos los que llevaba en la mochila.
Luego fue el turno de Optimus, que también explicó su huida a través del bosque y cuando una mujer de avanzada edad lo encontró vagando desnudo. Tuvo que salir huyendo porque la mujer lo quería barrer a escobazos y cayó rodando por una escalera hasta que finalmente encontró una fuente, justo en el lugar en el que Valiant y Savage estaban comiendo con las dos mujeres.
Esta historia hizo a la cara de Wolfgang tornarse en lo que parecía una pequeña mueca sonriente, que rápidamente cambió por la cara seria de siempre.- Desde luego sabéis vivir aventuras. Un día, cuando todo se solucione, tengo que ir a ver ese maravilloso mundo del que habláis.
-¡Oh, si, por supuesto!- exclamó Optimus- Quizás tú también encuentres fuera la mujer que te haga cambiar ese rostro de seta pocha que tienes… Estos dos, aquí donde los ves, creo que han encontrado un par de mujeres que los han transformado. Si los vieras cuando están con ellas te partirías el culo de risa. Parecen cachorros obedientes.- y soltó una carcajada que tuvo que suprimir inmediatamente por si alguien la escuchaba.
Wolfgang sonrió a Optimus, sabía que él si era capaz de llamarle cosas como seta pocha sin que él se enfadase gracias a la fuerte amistad entre los dos hombres. Nada más imaginarse a los dos hombres atendiendo obedientemente a dos mujeres le daba ganas de conocerlas de inmediato.
Después de unos instantes volvió a ponerse serio para relatar todo lo que había sucedido en el castillo desde que huyeron. Oliver envió a todas las tropas disponibles, menos la guardia de élite, para intentar atraparlos. Estuvieron cinco días registrando todo el bosque, y cuando volvieron con las manos vacías los castigó severamente doblándoles los turnos de guardia y reduciendo a la mitad sus raciones de comida. Eso le valió para ganarse muchos detractores.
La élite estaba formada por los hombres mejor entrenados y más fieros de todos los escuadrones, acataban órdenes y las hacían cumplir sin preguntar y sin mostrar algún tipo de sentimiento. La valentía de estos hombres escogidos era conocida desde tiempos remotos, pues antiguamente vivían dos clanes distintos en el bosque. Cuando el bisabuelo del rey Faulo comprendió que nunca podrían terminar la guerra que mantenían entre los dos clanes, decidió instruir a un grupo de hombres para que se encargasen de secuestrar al líder del otro clan y así conseguir que se rindiesen para formar una sola raza. Desde entonces, la élite no han sido necesaria, pero se mantienen como unidad activa para recordar a todo aquel que quiera intentar algo contra el castillo que siempre habrá hombres sin piedad dispuestos a derrotarlos.
Valiant apretó su mandíbula cuando escuchó como sus compañeros eran castigados, no había motivo para hacer eso. Ellos habían tenido la ventaja del factor sorpresa para huir y por eso habían conseguido escapar mientras se organizaba la partida de búsqueda.- Le
dije a mi padre que la élite ya no era necesaria. Todos están a gusto con sus puestos en el castillo y los alrededores. Si me hubiese escuchado y la hubiese eliminado, Oliver no tendría a nadie a su lado.
-No te enojes por eso. Ellos cumplen con el cometido de guardar al futuro rey. Piensa que han sido informados de que tú mataste a tu padre, y mientras no les demuestren lo contrario, Oliver es el siguiente en la lista de sucesores junto a tu hermana que ahora es su esposa.
Valiant no se relajaba, tenía los puños tan apretados que sus nudillos estaban blancos- Amadeus, explícame por qué mi hermana Nínice esta encerrada en su torre. Se lo escuché decir al jefe de cocina.
-Nínice no creyó en las palabras que tu hermana le dijo. Se puso a chillarle que tú no eras capaz de una cosa así, trató de atizarla e Isobel llamó al curandero, que la examinó y llegó a la conclusión de que había enloquecido por la muerte de tu padre. La mantienen sedada y recluida en su torre, escoltada por dos guardias de la élite para que nadie, ni siquiera yo, pueda entrar a verla. Solo permiten la entrada de Isobel y del criado que le lleva ropa limpia y comida. Creo que el curandero está comprado.
-Pues iremos a rescatarla. Si…- convino Savage, apretando en el hombro de Valiant para mostrarle su apoyo.
-¡No!- cortó Wolfgang rápidamente- Primero debemos organizarnos para conseguir desenmascarar a Oliver e Isobel, además de reunir a la guardia que está de nuestro lado. Si intentases algo ahora, la élite se te echaría encima y no tienes nada que demuestre quien fue el asesino. Debemos encontraros un sitio donde quedaros hasta que podamos hacer algo.
Optimus estaba dando paseos de un lado para otro pensando donde podían quedarse. Se detuvo de repente y preguntó- ¿Qué de las catacumbas? Nadie baja allí. Antes de huir no vi a nadie asomarse por allí, ni siquiera Isobel baja a encender velas en la tumba de Faulo.
Valiant se entristeció al escuchar eso, pero pronto alzó la cabeza para asentir.- Está bien. Bajemos allí.
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